miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hacerlo uno mismo

Faltaba un mes para La Habana y yo tenía que ponerme a trabajar en la
película. Habían varias cosas que me preocupaban de sobremanera: re-editar algunas escenas, cortar unos 10 minutos de película y empezar a pensar en la música.
El único problema es que mi editora Sole Salfate ya no podía seguir
trabajando conmigo. Primero porque a mí ya se me había acabado la
plata, aunque sé que esto no es un impedimento para Soledad ya que sé
que me hubiera fiado y cobrado cero. Pero el mayor impedimento es que
no tenía tan claro qué quería hacer realmente, por lo que no podía
tener a una persona al lado si yo no la tenía clara.
La cosa es que en la soledad de mi casa, empecé a meterle mano... Soy
muy torpe operando el final cut (programa de edición), pero algo
conseguí. Me di cuenta que la peli estaba plagado de información y la
verdad que lo que más hice fue limpiar. Fue un poco parecido a lo que
me paso en la etapa del guión, volví al inicio!
Cuando ya quise volver a trabajor con la montajista, ella estaba a full
con otras pegas, fue fome no tenerla al lado pues quería arreglar
muchas cosas, pero la verdad no se pudo... Contraté a un muchacho
joven de nombre Ismael que me ayudó a a inar la cosa. Ya era
diciembre y parti a La Habana con mi nuevo corte... aún inconcluso,
pero con algo nuevo.

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